miércoles, 20 de abril de 2016

197

Volví a soñar con ella, esta ocasión y tras casi un año de no saber nada de su vida, me atreví a escribirle, me respondió y le expliqué que durante el sueño me llenó una sensación que me hizo sentir con la capacidad de buscarla de nuevo, fue tajante y definitiva su respuesta: "no me busques, no me hables, no podemos ser amigos y no quiero nada más de ti..."

Me bloqueó y tras mi "ok" me pazmé y arrepentí por unos días haber seguido la interpretación más obvia de esa visión nocturna.

Le dije también que no la había buscado pero que he seguido escribiendo de ella y de mi, porque se aparece de vez en cuando, porque no la dejo partir de mi aún, y que no sé hasta cuándo podré. Creo que mi manera enfermiza de amar, es unilateral y dependiente de las sensaciones corporales que se desencadenan de recordarla toda, de imaginarla tal vez como nunca estuvimos realmente, felices y seguros...

Cada vez que se aparezca en mi, vendré a escribir porque me intriga cada sueño y su simbolismo. Entenderlo es importante pero sentirla es mi debilidad...

Pd.- nos soñé en una habitación de hotel, amplia y cómoda, una cama grande y cálida, ella recostada a medio cubrir, la luz era amarilla, y dialogábamos sobre nuestro reencuentro, gustoso y deseado, para repetirlo más tarde. Nos amaneció y fue cuando nos recuerdo, pues la madrugada solo quedó como un sabor a sexo o placer en alguna parte de mi subconsciencia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario