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Estaba junto con otras dos personas en una zanja, en medio de un campo y cerca de donde pasaba un río por el que escapamos de alguien...una historia de aventura la que estaba soñando, cuando de repente noté que por esa zanja se aproximaban unas personas.

Venías tu, acompañada por tu pareja y un grupo más que no recuerdo. Nos mirábamos sin intercambiar palabras, hablándonos con la mente: -no puedo decirte algo, aunque quiero...-

Te vi bien, te vi tranquila, me quedé con ganas de más, recuerdo sentirme sorprendido por la casualidad y expectante a lo que seguía, aunque te fuiste y no hubo más...