domingo, 3 de septiembre de 2017

223

Ayer por la tarde venía de regreso a mi ciudad tras un viaje de trabajo. Por alguna razón pensaba en ti por ratos durante el trayecto y recordé que hacía bastante tiempo que no soñaba contigo y que eso significaría que ya no me recordabas ya que con tu pensamiento me llamabas...

En fin, esta madrugada soñé contigo, llegaba a a un aula, había receso y estabas descansando recargada en la puerta. Tenías la boca y nariz tapada con un pañuelo aunque te reconocí por los ojos y tu cabello que noté especialmente acomodado y lindo, me acercé sorprendido y emocionado, hice a un lado el pañuelo y te abracé fuerte, te pedía que me abrazaras igual  y respondiste que tenías pena por no traer desodorante. Te preguntaba si era por tu novio y dijiste que no, que no estaba cerca.

Hablamos poco, pero recuerdo que me dijiste que querías continuar la charla, te dije que tenía el mismo teléfono (esperando que un día pudieras marcarme) y antes de darnos un adiós breve, de conocidos que se topan por casualidad, extrañados completamente y conscientes de la sensación, te comenté que ya no tenía problemas en pensarte diferente a la amistad que dejamos de lado todo este tiempo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario